sábado, 2 de octubre de 2010

Melancolía


Si pudiera vestir la melancolía
sería del color de esta tarde
y su aire sereno.

Con revuelos del matiz de mi mirada
arroparía su desnudez
con calidos recuerdos y añoranzas.

Volvería una vez mas
a tocar el triste arpegio
que no abandona mi alcoba.

Si pudiera vestir la melancolía
lo haría con frescas cenizas
de la ultima sonrisa derramada.

Volvería una vez mas
a observar su cabello indomable
y el paso ironico de su andar.

Seguiría siendo feliz al despedirme
y encontraría paz en sus aires de tristeza
una vez mas si regresara.

Si pudiera darle un nombre
una vez mas...le llamaría melancolía...

martes, 28 de septiembre de 2010

N.G.C.


La Fria nebulosa en la que fui forjado
luego hizo arder mis entrañas por millones de años
cuando mi corazón de mercurio aún no latía
y mi mente no escapaba sin dejar rastro.

Ese espectro estelar ahora tiñe mis huesos
con los matices de su muerte prematura
y hospeda su misterio en la materia oscura del vacío
que gira alrededor de nuestro miedo e incertidumbre.

El cuento de un universo se lee en el polvo estelar
y la infinita historía de esta isla, escrita en arena de torbellinos
fascinan mi existencia
aunque haya sido, solo un suspiro en el sueño de un dios...




viernes, 22 de enero de 2010

Con esos labios



Hoy bésame
con esos labios
los que por la noche se lamentan
por el viento seco de la soledad

Bésame con esos labios
como sueñas y ríes,
antes de partir,
antes de dormir y después de soñar

Con esos labios que dibujan sobre la nada
el perfil de una caricia en mi boca
cuando me esperas
Esos que muerdes cerrando los ojos
siempre que estoy dentro de ti.

Los que esbozan una sonrisa
cuando llegas tarde a nuestra cita
Con esos labios
esos que maldicen y abrazan sarcasmos
cuando estas fastidiada

Con tus tiernos labios
guardianes de secretos.
Esa puerta al silencio de sentimientos
que afloran en tu pecho

Hoy bésame
con esos labios...

jueves, 7 de enero de 2010

Musa del navegante melancólico

Luna Marina (Pintura de Cristian Godoy)


Navegué sobre una lágrima solitaria
hasta encontrar la esbeltez de tu bella figura
adornada con el matiz de tu tierna piel
y escoltada con el canto de tu dulce voz

Me bastó refugiar mis labios en tu boca
para pintar en mi velero una sonrisa
que calmara los mares de mi soledad
convirtiendo en una suave brisa
las olas de la incertidumbre

Hoy tomé la pluma dorada del marco
que guarda nuestras noches
dibujando con mi nostalgia
ese castillo de recuerdos, erguido en el tiempo
donde tu cuerpo humedeció mi piel
y mis caricias danzaron al ritmo de tu pecho.