jueves, 5 de noviembre de 2009

A la soledad

Centinela de alas grises que velas mis noches

vaciando tu copa nostálgica en mis entrañas sombrías

no toques ya tu arpa con tristes melodías

y llévate el animal con sus mil reproches.


Ya no tendre a quien declamar estos poemas

¡ espera ! centinela no te vayas todavía

cierra la ventana que asoma la luz del día

y acompáñame a sufrir sollozando mis dilemas.


No sacudas tu manto al salir de mi morada

ni dejes caer tu reloj de ceniza inacabable

de mi hombro retira tu mano inaceptable

desafiando el imán de mi alma desolada.


Lleva estas flores al sepelio de ilusiones

sepulta el palpito de mi pecho en la tumba

y dejame llorar abrazando la penumbra

arrojando al oscuro vacio mis emociones

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